PROYECTO DE LEY
Artículo 1°.- Instituyese el 26 de Julio como el «Día de la participación política de las mujeres», en homenaje a Eva Duarte en el aniversario de su fallecimiento.
Artículo 2°.- Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
Sra. Presidenta:
Eva Duarte constituye sin duda alguna un icono en la historia del pueblo argentino, como así también de todos los pueblos, puesto que su obra despertó millones de conciencias en el mundo.
Eva dejó mucho más que jirones de su vida, generando una nueva identidad común, entre las mujeres del pueblo y ella, que la convertiría en «Evita» haciendo de su muerte un verdadero paso a la inmortalidad.
Durante la primer presidencia de Juan Domingo Perón, Evita se transformó en un puente fundamental entre el pueblo y el gobierno, canalizando las demandas del primero y logrando una efectiva y concreta realización de las medidas llevadas a cabo por el segundo.
La necesidad de equiparar derechos entre varones y mujeres fue uno de los pilares básicos del peronismo, cuya representante y abanderada fue Evita.
«El 26 de julio de 1945, en un acto celebrado en el Congreso, Perón explicitó su apoyo a la iniciativa. Se formó entonces la Comisión Pro Sufragio Femenino, que elevó un petitorio al gobierno solicitando el cumplimiento de las Actas de Chapultepec, por las cuales los países firmantes que aún no habían otorgado el voto a la mujer se comprometían a hacerlo.» [1].
Luego, el 26 de julio de 1946, siendo Perón presidente de la República Argentina, vuelve sobre esta necesidad del sufragio de las mujeres (o «sufragio femenino»), la cuál se materializa en la labor incansable de Evita.
Junto a Eva, muchas mujeres se hicieron cargo de esta militancia y asumieron el rol activo que se necesitaba para emprender la lucha por el reconocimiento de sus derechos, dando como resultado la inclusión del voto entre los derechos políticos de las mujeres, el 23 de septiembre de 1947.
Evita decía: «La mujer debe ir a la acción política. Todo ello, no hace sino unirnos cada vez más, compañeras. Y al unirnos, nos colocarnos en un plano social nuevo. La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. Aquélla que se volcó en la Plaza de Mayo el 17 de Octubre; aquella que hizo oír su voz en la fábrica, y en la oficina y en la escuela; aquella que, día a día, trabaja junto al hombre, en toda la gama de actividades de una comunidad dinámica, no puede ser solamente la espectadora de los movimientos políticos. La mujer debe afirmar su acción. La mujer debe optar. La mujer, resorte moral de un hogar, debe ocupar su quicio, en el complejo engranaje social de un pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse, en grupos más extendidos y remozados. Lo exige en suma, la transformación del concepto de la mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número de sus deberes, sin pedir el mínimo de sus derechos.»
En este sentido, las mujeres argentinas se vieron representadas y alentadas en la figura política y social de Evita, quién supo conducir el extenso camino en la búsqueda de la igualdad.
Por ello, Eva Duarte, a 60 años de su fallecimiento un 26 de julio, constituye una referencia de plena vigencia, logrando representar el espíritu luchador y liberador de todas las mujeres del pueblo argentino.
El «día de la participación política de las mujeres» busca reflejar a toda la masa de trabajadoras que se abren camino cada día, reivindicando las banderas que Evita nos ayudó a elevar, sumando nuevas libertades y derechos para todas.
Porque sabemos que no hay trabajo, tarea, idea, o concepción que sea exclusividad de los varones, creemos imprescindible reconocer en un día de tal envergadura, el implacable esfuerzo que cada mujer realiza a diario.
Por todo lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.[2]
[1] Texto extraído de la página del Ministerio de Educación de la Nación: http://www.me.gov.ar/efeme/evaperon/lamujer.html.
[2] Se agradece la colaboración de la asesora Marilina Decurgez en la elaboración del presente Proyecto de Ley, y los aportes realizados por las/los militantes de la Mesa Nacional por la Igualdad.